Trulon: The Shadow Engine es un RPG desarrollado por Kyy Games que, a la hora de hacer este análisis, me ha sorprendido gratamente. Sin perder de vista que es un juego pensado originalmente para dispositivos móviles, no me esperaba gran cosa de esta conversión para PC. Realmente no tiene mucho que envidiar a otros juegos diseñados para sistemas más capaces, a pesar de parecer un juego para niños a primera vista, aunque sí tiene algún defecto que os detallaré más adelante.
Aunque bien pensado, no sería un mal título para iniciar a los más pequeños en los RPG, dada la sencillez de sus mecánicas y los simpáticos gráficos. El mayor problema es que sólo están disponibles cuatro idiomas y, por el momento, el castellano no es uno de ellos, por lo que muchos se echarán atrás a la hora de darle una oportunidad a esta entretenida aventura.
La historia de Trulon: The Shadow Engine está protagonizada por Gladia, hija de un extraordinario cazador de monstruos. Como consecuencia de unas heridas, su padre no puede acudir a la llamada del alcalde acerca de la aparición de unos monstruos en los alrededores de la aldea, por lo que nuestra joven amiga deberá enfrentarse a ellos. Ni se imagina la que le espera una vez que haya emprendido la marcha.
A ver, que tampoco es plan de ponerse aquí a hacer spoilers, pero ya os podéis suponer que la cosa se va a complicar. Espías, traidores, política, secuestros, invasiones, mucho más de lo que podrías esperar al ver el juego por primera vez. No os voy a negar que también tira de algunos topicazos en el guión, pero aún así, tiene más historia que muchos otros juegos más “serios”, por decirlo de alguna manera. Estar basado en una novela tenía que servir de algo.
Y no sólo por los monigotes que controlamos, los NPC y los enemigos. También por el sistema de combate. El sistema por turnos es el ideal para exprimir la idea de las cartas (tácticas) de batalla. El problema es que el equilibrio entre dificultad y diversión sólo está presente durante la parte central del juego y en la lucha final. Al principio tienes pocas cartas, por lo que la estrategia es más bien inexistente, y en la parte final los enemigos tienen muchísimo aguante. Puedes estarte casi diez minutos en una pelea un poco complicada y se hace pesado.
Pero durante un buen rato los encuentros con los enemigos son divertidos y las diferentes opciones de cada personaje te permiten afrontar cada combate con las mejores tácticas posibles, ya que cada bicho/soldado tiene sus propios puntos fuertes y debilidades que puedes explotar a tu conveniencia. Lo malo es que se repiten más que el ajo, porque apenas hay 10 tipos diferentes.
Eso sí, para repetitiva, la música; y para escasos, los efectos de sonido. Pocas veces lo hago, pero tuve que desactivar la banda sonora y además poner música propia. El juego no tiene voces y todos los ataques suenan igual, así que en este aspecto Trulon: The Shadow Engine se queda más bien justo, por no decir que suspende. Es una lástima viendo como han cuidado el detalle de los personajes.
En definitiva, un juego entretenido que dura unas 8-10 horas, dependiendo de lo que tardes en finalizar los combates. Gráficamente es bonito y la historia es entretenida, pero aun teniendo detalles interesantes en el combate, acaba siendo repetitivo. Aún así, el mayor problema para no atraer al público, dejando a un lado el hecho de que no esté traducido al castellano, es que no vale lo que el estudio (o el distribuidor) pide por él. Que tampoco entiendo como puede valer cuatro veces más en Steam que las versiones para móvil. Pero casi que ahí ya no me meto.
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