La versión remasterizada de Risen 3: Titan Lords llega a PlayStation 4 un año después de su salida en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, con la coletilla de Enhanced Edition. La tercera parte de la saga cierra la trilogía Risen, la cual ha conseguido un discreto éxito, pero que le ha permitido al estudio Piranha Bytes tener su versión mejorada en la consola actual de Sony, desaprovechando una oportunidad para corregir errores del pasado.
Sus mayores problemas los encontramos en sus animaciones y el control del personaje, que no es malo, pero no va más allá de cumplir de manera justita. Algo que lastrará la jugabilidad hasta el punto de hacer el juego más difícil de lo que realmente es.
Encarnamos al hijo de un gran pirata que en su búsqueda de tesoros, desata una plaga de demonios por el mundo. Uno de ellos mata a nuestro protagonista robándole el alma, pero posteriormente seremos resucitados para enmendar nuestros errores.
Devueltos a la vida, nuestra misión se centrará en acabar con los males desatados por nuestra culpa o terminaremos convirtiéndonos nosotros mismo en un demonio más. Una gran isla por explorar nos espera tras un breve tutorial donde nos haremos con el control del personaje.
Su mayor atractivo es el enorme mundo y la libertad que tenemos para descubrirlo a nuestro antojo. Nuestro pirata cada vez se irá haciendo más fuerte y aprenderá nuevas formas de combate gracias a magias, que probablemente te hagan olvidar el que existe el cuerpo a cuerpo.
Una historia que no destaca pero no deja de ser interesante para el jugador, con misiones que pueden llegar a ser repetitivas al estilo de “vé a este sitio y trae ese objeto”. Este punto resta bastante emoción al juego y lo convierte en un título que no llama a jugar, con el único aliciente de pasar el rato. Se ha echado de menos más originalidad.
El sistema de combate se define en una palabra: torpe. Gracias a unas toscas animaciones de hace dos generaciones de consolas y la imprecisión de los movimientos, más de un jugador llegará a frustrarse hasta el punto de arrojar el mando por la ventana. Os aseguramos que en cuanto aprendáis los primeros hechizos, no volveréis a tocar una espada.
El sistema de evolución del personaje será el típico de los juegos de rol que mediante puntos de experiencia, mejoramos las estadísticas de nuestro pirata y se desbloquean nuevas habilidades.
Si ya de por sí, Risen 3: Titan Lords no fue nada espectacular, tampoco lo será con los añadidos de esta versión. Sus mejoras con respecto a la original no trascienden más lejos del apartado visual, mejorando algunas texturas y efectos técnicos.
El salto con respecto a PlayStation 3 y Xbox 360 es obvio, superando a la versión de PC en Ultra de hace un año, siendo esta versión Enhanced ligeramente mejor y más vistosa.
Tras jugarlo, la sensación que nos deja es de oportunidad desaprovechada para arreglar un sistema de combate roto, que de haberse solucionado, estaríamos ante un juego de mucha más altura.
Hay que agradecer la inclusión de todos los contenidos descargables hasta la fecha, pero también hemos de advertir que las voces del juego están en un perfecto inglés, aunque acompañados de subtítulos en castellano.