No amigos, no estamos de vuelta en los 90. De vuelta de los 90 se encuentra el clasicazo que tenemos entre manos. Pang ha vuelto señores. Esta vez bajo el nombre de Pang Adventures de la mano de Pastagames y DotEmu. ¿Queréis volver al pasado? Genial. Esto os vendrá mejor que el DeLorean de Doc.
Y es que si quisiéramos hacer un análisis lo más escrupuloso posible, lo mejor que podríamos hacer es viajar 25 años al pasado y mirar el Pang original de 1989, también llamado Buster Bros. Lo que tenemos aquí es casi un calco del mítico juego de explotar burbujas que tantas horas nos ha robado en nuestra vida sin que lo supiéramos.
No os voy a engañar, queridos culpables. Este Pang es un juego muy digno de los 90, pero llega más de 20 años tarde. Lo que promete es lo de siempre. Un arcade tremendamente divertido y con variables. Si puedes jugarlo con un amigo te lo vas a pasar de cine. Pero eso también lo traían los anteriores.
Depende de cómo quieras entender este título te gustará más o menos. Puedes entenderlo como una remodelación, una especie de reboot para explotar de nuevo la IP y acercarlo a los más jóvenes que no lo conocían. O lo puedes entender como una copia barata para sacar toda la pasta que puedan. Tú decides.
Ahora bien, para los que no tengáis muy claro de qué va esto. Pang es un arcade de los que tienen fundamento: muchos niveles (unos 100 distintos), puntos y tiempo. Tú eres un chico en la parte de abajo de la pantalla y por encima tuya hay unas burbujas que tienes que explotar. Más simple que la teoría de la relatividad de Einstein. Eso se mantiene realmente sólido e inamovible.
Bajo esta sencilla fórmula encontramos una pura diversión. De la sencillez, diversión. La receta más antigua de los videojuegos. Ciertamente, cada nivel se siente bastante divertido y distinto de los demás. Tendrás que encontrar la forma adecuada de superarlo si no quieres cansarte de ver la pantalla de Game Over.
Por otro lado, las burbujas son todas diferentes. Algunas simplemente botan, otras tienen un patrón de movimiento, otras dejan caer algo que te perjudica… un largo etcétera para hacerte más variada la experiencia. Además, dispondremos de bastantes armas muy diferentes entre sí para poder hacer nuestro trabajo.
En fin, no he dicho nada que no conociéramos todos los que tengamos la decencia de haber jugado alguna vez a algún Pang. Así que vayamos a ver lo que este juego nos ofrece.
Bien. Ya hemos concluido. No engaño a nadie. En una tarde te lo terminas. Luego ya es cosa tuya si quieres aumentar tu puntuación o probar a jugar de nuevo. Pero lo cierto es que viene con muy poco contenido jugable. Un Modo Historia con menos historia que 50 Sombras de Grey, y otros dos modos que simulan al Modo Historia pero añadiéndole dificultad para los más veteranos. Tendremos tres vidas para finalizar el juego. Clásico sobre clásico, arcaico sobre arcaico.
Spoiler: Son casi el mismo
Además de esto, se incluye el modo cooperativo local para todos los modos y el modo online. Multiplica por dos la diversión, desde luego. Pero ni mucho menos la duración. Si buscas un juego largo o rejugable, sal por la puerta.
Y como punto cúlmen están los jefes finales, que demuestran en su combate todo lo que da de sí el juego. Es un juego divertido, difícil por momentos y mal cuidado. Tal y como los jefes. Divertidos, difíciles, pero muy poco variados (como que son el mismo pero con más tentáculos y lanzan burbujas diferentes).
Y es por todo esto por lo que podemos pensar que, de las dos opciones con las que podríamos mirar al juego, este título tiende más bien a la segunda. Una vuelta a los escenarios de un juego mítico. Tiene exactamente las mismas premisas. Exactamente la misma diversión. Pero estos juegos ya existen.
Busca las 7 diferencias
Solo hemos cambiado los gráficos y el sonido. Ciertamente, los gráficos no pintan mal, y resultan bastante llamativos. No sucede lo mismo con el sonido, que ha llegado a perder calidad. Las canciones no son nada del otro mundo, y mucho menos los efectos de armas y explosiones de las burbujas.
Y ya no quiero ni hablar del control. Desde luego que han querido hacer un juego fiel al original, pues se controla muy muy mal en estos tiempos. A veces responde el mando como no debiera y se hace tremendamente lento. Para otro arcade podría estar bien, pero a este, dado el contador de tiempo por nivel y la propia naturaleza del juego le queda mejor algo más de frenetismo.
Este juego es la perfecta extrapolación de Dragon Ball Super. No va a innovar en absolutamente nada. Se basa en lo que ya teníamos. Comparado a lo que tenemos hoy por hoy es mediocre. Pero si eres fan, o siempre habías oído sobre él, lo probarás. El resultado ya no sé cómo será.
No quiero engañaros, como he dicho al comienzo del análisis. Estamos ante un juego muy divertido. Que realmente contiene la esencia de Pang. Si sois fans debéis lanzaros directos a por él. 10 euros lo hacen realmente apetecible para unas partidas con un amigo o una tarde entretenida.
Ahora bien, los originales son exactamente igual de buenos. Lo puedes encontrar en cualquier página de Internet, en el móvil por menos de la mitad del precio, si tienes los antiguos serán igual de divertidos…. Esos 10 euros pesan demasiado para un título que tiene toda la esencia que tiene que tener, pero ni mucho menos se ha cuidado como debería.
Tiene muy poco contenido. Nula rejugabilidad. Pero nunca creerías que reventar burbujas sería tan divertido y se sentiría tan variado con cada nivel y mecánica distinta, así como el comportamiento de las distintas armas.
En resumen. Si quieres pasar un buen rato y no te importa gastarte algo más de dinero, puedes comprarlo. Te divertirás durante un rato. Pero eso es todo. No esperes una revolución o una historia profunda o un golpe sobre la mesa del gran clásico. Es simplemente un juego de transición que se aprovecha del nombre y de lo que ya estaba para ser divertido. Es Pang. Eso es todo.
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