Ya tenemos aquí el análisis de Street Fighter V, la quinta entrega numerada de la que es posiblemente la franquicia de lucha más popular del mundo de los videojuegos, pero en esta ocasión y lamentándolo profundamente, tenemos la sensación de que Capcom ha publicado un producto inacabado, falto de contenido y, en definitiva como se suele decir, un juego roto.
Como veis, empezamos el análisis con unas duras declaraciones para este gran exponente del beat ’em up uno contra uno, pero no os preocupéis, seguid leyendo porque os vamos a argumentar porqué el exclusivo de PlayStation 4 y PC se ha merecido una nota tan baja.
Todavía recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que ví la recreativa de Street Fighter II en un bar y cómo sus gráficos y jugabilidad me mantuvieron expectante durante días aprovechando mis monedas de 25 pesetas o mirando a otro jugador. He de reconocer que este arcade – junto al maravilloso Final Fight – ha tenido mucha culpa en mi actual amor por los videojuegos. En aquella época, es incontable la cantidad de bocadillos de nocilla que comía con los amigos del colegio en interminables tardes pegados a una Super Nintendo. En fin, la nostalgia… sólo quería promulgar mi sentimiento hacia esta saga con la que tan buenos momentos he pasado, pero volvamos a la actualidad.
Desde que Street Fighter V fuese anunciado en diciembre de 2014, la expectación por la nueva entrega ha sido enorme y Capcom ha sabido presentarnos a sus luchadores en vídeos individuales de manera magistral. Teníamos el hype por las nubes pero en su último tramo de desarrollo, la compañía japonesa ha ido anunciando recortes, aplazando contenido, hasta que finalmente ha comercializado la versión final con problemas de conectividad dignos de las betas que tanto interés han levantado.
Para empezar, el juego dispone de una parrilla inicial de 16 luchadores, de los cuales 4 de ellos son nuevos, aportando ese toque novedoso al juego. Nos referimos a Necalli, Rashid, Laura y F.A.N.G. Por otro lado tenemos a 8 veteranos de la franquicia como Ryu, Ken, Chun-Li, Dhalsim, Zangief, Cammy, Vega y Bison a los que se suman 4 menos conocidos: Birdie, Karin, R. Mika y Charlie/Nash.
La ausencia del modo arcade ha sido una decisión de Capcom que posiblemente nadie puede defender. Desde el respeto, no sabemos si su inclusión suponía una semana o un mes más de desarrollo pero lo que está claro es que deja al juego cojo y que los jugadores hubiéramos esperado el retraso con menos odio que ahora. En su lugar, por decirlo de alguna manera, cada personaje tiene su modo historia que consiste en 3 combates de un round que se intercalan con ilustraciones de calidad muy pobre para narrar su trama. Su dificultad es simplemente lamentable y habrás superado todos los retos al 100% en menos de una hora. Os dejo con un vídeo para que seáis testigos de lo que os cuento:
Después de esto, espero que tengas claro que la hora que dura el modo historia no va a ser ni divertida. La motivación para superarlo es únicamente el desbloqueo de nuevos trajes en la tienda que no está todavía activa, así que como si nada.
Pasamos al modo supervivencia donde nuestro objetivo es vencer el máximo número de veces a nuestros contrincantes con una barra de vida que no se regenera. Entre combate y combate podemos elegir unos potenciadores que restan puntuación pero nos aportan algo de vida o aumentan nuestros ataques y defensa.
Se cierra la experiencia para un jugador con un modo entrenamiento donde configuras un enfrentamiento a tu necesidad y que pienso que no se merece más detalles.
Llega el momento del plato fuerte de Street Fighter V, el modo multijugador en el que Capcom ha invertido todos sus esfuerzos y en el que vemos dar un paso adelante incluyendo cross play entre jugadores de PlayStation 4 y PC. Desgraciadamente, el online sufre de multitud de problemas que van desde esperas que pueden llegar a alcanzar 30 minutos para realizar el matchmaking o combates con lag y teleports que lo hacen injugable e indigno.
Se podría profundizar más sobre el tema pero no queremos aburrirte, así que en resumidas cuentas se puede decir que el multijugador es una lotería que vaya bien o mal. Evidentemente esto es achacable a la carga de servidores que no llegan al rendimiento óptimo que el juego se merece. Un desastre absoluto para Capcom.
Street Fighter V quiere cambiar el modelo de negocio de las anteriores entregas que venían con revisiones Super, Ultra, Championship y demás coletillas que tantas gracias han florecido por Internet. En esta ocasión, la idea de Capcom es publicar actualizaciones con el contenido que inicialmente debería haberse incluido en una única edición.
Está por llegar un modo espectador, un modo historia de estilo cinematográfico, un modo desafío, una tienda donde comprar trajes y personajes como Alex, Ibuki, Guile, Juri, Urien o Balrog, … pero amigos culpables, ese día no es hoy. Me pongo en la piel del jugador que se compra ilusionado Street Fighter V, que ve su portada con Ryu más ciclado que nunca, y que cuando llega a casa y se pone a jugar, se da cuenta de que no es lo que se esperaba. Lo peor de todo es que no es culpa de la desinformación de cada uno, sino única y exclusivamente culpa de Capcom que ha puesto a la venta un juego inacabado que no está a la altura.
Entramos en terreno pantanoso, pero casi me veo obligado a comentar el recibo que ha tenido Street Fighter V por nuestros colegas de profesión, y es que por lo general el juego se ha calificado con unas notas que superan el 8 y que resumen el juego en un “Muy bueno”.
Bien es cierto que algunos medios dedican unas líneas para documentar los problemas que adolece, incluso hay quien ha dado un paso atrás rectificando la nota original frente al aluvión de críticas de los usuarios. No obstante, aprobar a Street Fighter V tal y como ha llegado a su lanzamiento es en mi opinión personal una vergüenza. Nos debemos a nuestros lectores y no podemos tolerar que Metacritic tenga notas de 80 por parte de los “profesionales” y los usuarios le den una media de 2.5. Algo huele a podrido.
Street Fighter V llega a las tiendas después de unas cuantas betas con una ausencia de contenido inexplicable. El hecho de no incluir un modo arcade deja mal sabor de boca, pero que sumado a que el multijugador sufre problemas que lo hacen injugable, estamos ante un juego roto del que sólo Capcom es responsable. La compañía expresa su intención de ir suministrando nuevos contenidos conforme pasen los meses pero a día de hoy no podemos recomendar un juego que tenía todas las de ganar y fracasó estrepitosamente en sus puntos más críticos. Que cada uno sea consecuente.
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