Arslan, el príncipe heredero de Pars que se ve forzado a reunir un ejército debido a la traición que sufre su padre, ha saltado a las consolas de la mano de Omega Force, compañía que todos los aficionados del anime conocerán por títulos como Dynasty Warriors, el rey del género musou por excelencia.
Y es que sí, el juego Arslan: The Warriors of Legend sigue la tónica de enfrentarse a cantidades inimaginables de enemigos sin más ayuda que la de tu arma. Derrotar enemigos, ir avanzando por los mapas y acabar con jefes finales suponen la mayoría de tareas a realizar en esta plasmación de uno de los manganimes más conocidos actualmente.
El argumento resulta bien sencillo. Arslan, el príncipe heredero de Pars, se ve obligado junto con su protector Daryun a reunir un ejército debido a la traición que sufre el rey de esta tierra y padre del príncipe, Andrágoras. Poco a poco encontramos personajes que se unirán a nosotros, a la vez que otros que tratarán de eliminarnos, pero ahí entrarán nuestras manos para evitar que esto suceda.
Al principio el juego resulta algo aburrido. Comienzas en una gran batalla donde la jugabilidad es repetitiva, los textos confunden y parece algo simple. Sin embargo, conforme transcurren los episodios (26 en total, nada despreciable la cantidad) nos ponemos en la piel de otros personajes, a cada cual más carismático y de los cuales nos acabamos encariñando. Lógicamente, cada personaje maneja un arma principal diferente, presenta unos combos distintos y los ataques son también diversos. Sin lugar a dudas, el juego mejora según transcurre.
Esto es lo que hace de Arslan un buen juego: la cantidad de personajes a nuestra disposición. Unos 14 personajes con diversas armas y combos hacen aparición de manera progresiva y cada cual presenta sus particularidades, tanto narrativas como jugables. Es complicado no acabar cogiendo cariño a más de uno y disfrutar de la jugabilidad que nos ofrecen.
En el género musou lo más importante son las mecánicas de combate, ya que es algo que estamos haciendo todo el rato. En Arslan: The Warriors of Legend estas funcionan bastante bien: los combos son sencillos y los súper ataques se ejecutan pulsando un único botón. Estos se llaman Mardan Rush y cada personaje tiene el suyo propio, lo cual resulta llamativo de descubrir. Además, un aspecto que resulta muy atractivo es que a medida que subamos de nivel y luchemos con un arma determinada, los combos mejorarán y podremos introducir elementos naturales como fuego, viento o agua.
Otra cosa también muy atractiva del combate en el juego son las llamada Skills Cards, y son cartas que otorgan habilidades para el personaje que nosotros queramos. Se encuentran esparcidas por los mapas y podemos buscarlas si queremos o no, pero es algo a tener en cuenta si queremos potenciar a nuestro personaje favorito. Además, las cartas se pueden fusionar para hacerlas mejores, con el consecuente resultado de ser así mas poderosos.
Un elemento clave es, sin lugar a duda, la ambientación. Ha sido recreada con mucha fidelidad: los escenarios son muy grandes y explorables, pero el punto fuente está en el sonido. Las voces son en japonés y son los mismos actores del anime los que dan voz a los personajes del videojuego. Un puntazo que, sin duda, agradecerán los fans de la saga.
La cantidad de horas que se pueden echar al juego son incontables. El Modo Historia llevará unas 12 horas aproximadamente, pero luego, se puede decir, que “estaríamos empezando” de nuevo. Una vez finalizado el aspecto narrativo, se podrán rejugar los mapas con el personaje que elijamos en el Free Mode o Scenario. Podremos seguir leveando a nuestro personaje favorito, además de equiparlo con las Skills Cards y seguir buscando estas. Para más inri, el juego cuenta con un modo cooperativo tanto online como pantalla partida que hará las delicias de los jugadores junto con sus amigos al poder despachar a oleadas de enemigos en compañía.
Sin embargo, no todo es bueno en el título. Si de algo peca Arslan es de repetición. Vale que el género musou esté bien definido por sus combates ante oleadas incesantes de enemigos, pero nuestras tareas se limitan a aniquilar comandantes, jefes o similares. La exploración se limita a las Skills Cards y no hay otro elemento que nos anime a indagar extensivamente los escenarios.
Otro de los puntos flacos del título es la traducción. Las voces están geniales con su japonés original, pero el texto en inglés no acompaña. Muchas veces no vemos las cinemáticas por no querer traducirlas y acabamos por saltarlas. Además, que en pleno combate aparezcan frases en inglés también resulta incómodo, pues nos distrae de la pelea que se esté librando.
Por último, la alternancia de personajes no se da en este juego y es algo que se echa de menos. Es lo menos importante, pero está ahí. Muchas veces manejamos un personaje y la IA otro, y sí que es verdad que nos gustaría poder cambiar el nuestro por el otro. Pero es un mal menor, sin lugar a dudas.
A modo de conclusión, destacar que Arslan es un gran musou que gustará a los aficionados al género y mucho más a los seguidores del manganime original. Es un título divertido y atractivo que, pese a tener algunas carencias, hará echarnos un buen rato solo o con amigos.
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