Rise of the Tomb Raider llega a PC tras su “discreto” paso por Xbox One, y es que, pese a la escasa publicidad que ha recibido la nueva aventura de Lara Croft, nos encontramos ante, posiblemente, uno de los mejores juegos de aventuras que hemos visto en los últimos años, así de simple.
Fue en 2013 cuando el reboot de esta famosa saga vio la luz. Un trabajo sin duda casi sobresaliente por parte de Square Enix y Crystal Dynamics, quienes tomaron muchos elementos de Nathan Drake y Uncharted pero que supieron mantener viva la esencia de Tomb Raider y darle un giro de personalidad hacia nuevas aventuras y experiencias por parte de Lara. En esta ocasión, Rise of the Tomb Raider potencia todo lo visto en su entrega anterior y lo lleva a un nivel realmente alto, aprovechándose de la potencia de los PC actuales.
Antes que nada, os queremos advertir de que en este análisis se van a puntualizar las principales diferencias entre la versión que nos ocupa de PC y la de Xbox One, ciñéndonos a las características más destacadas de la versión de compatibles.
Poco os vamos a contar acerca de la historia que no viéramos en su respectivo análisis de Xbox One, no obstante, nos encontramos con una Lara que quiere limpiar el nombre de su padre gracias a un misterioso descubrimiento. Como es habitual, termina en un inhóspito lugar del mundo enfrentándose a diferentes organizaciones que ansían lo mismo que ella.
En términos generales, la historia cumple de sobra con las expectativas, ganando en ritmo, frenetismo y con algunos giros de guion bastante inesperados durante las aproximadamente 12-15 horas que dura la aventura dependiendo del nivel de dificultad elegido. A esto, debemos sumarle las numerosas misiones secundarias, o más bien coleccionables, que podemos conseguir a nuestro paso por las diferentes localizaciones. Aquí, destacamos sobre todo las Tumbas, que normalmente suponen un gran reto al tratarse de secciones bien escondidas que requieren de plataformeo y resolución de puzzles, y que nos otorgan diferentes habilidades para Lara en forma de recompensa. En general, las secciones de plataformas están muy bien resueltas, pero a veces aparecen problemas a la hora de cambiar de cornisas debido a la posición de Lara; nada preocupante. Algo similar ocurre con los combates, y es que resulta increíble no tener un sistema, aunque sea básico, de coberturas en un juego de acción en tercera persona; de esta forma, tenemos que recurrir a que Lara se agache automáticamente cerca de parapetos y a movernos a hurtadillas.
Ciertamente, y salvando estas Tumbas o misiones secundarias que nos proponen algunos personajes repartidos por el mapa, el juego quiere hacerse sentir como un sandbox que realmente no es. ¿Es esto un problema? No, ni mucho menos. Rise of the Tomb Raider cuenta con un desarrollo y unas mecánicas muy equilibradas, lo que le añade variedad y nos deja disfrutar en ocasiones del juego a “nuestra bola”, mientras que en otras situaciones nos dejará sencillamente con la boca abierta. Como en el anterior juego, podremos mejorar las diferentes habilidades y equipamiento de Lara en base a los componentes de fabricación que encontremos en nuestro camino o recolectemos de animales y plantas.
Destacar la ausencia de un modo multijugador, algo que sí tenía su reboot de 2013, pero que subsana con la posibilidad de rejugar las localizaciones visitadas durante la historia. Además, incluye el Modo Expedición, en el cual podemos hacer uso de diferentes cartas, ventajas y desventajas, y superar desafíos en los escenarios que queramos. Como apunte, las cartas se pueden comprar con créditos del juego al avanzar en la historia, o pasando por caja.
Rise of the Tomb Raider ya se veía espectacularmente en su versión de Xbox One, por lo que esperábamos unos buenos resultados en PC, al igual que su optimización. De nuevo, los chicos de Nixxes Software han sido los encargados de portar el juego a ordenadores haciendo un trabajo más que notable pero con algunos problemas que os detallaremos a continuación.
Antes que nada, os recordamos sus requisitos mínimos y recomendados:
Mínimos:
- SO: Windows 7 64bit
- Procesador: Intel Core i3-2100 or AMD equivalent
- Memoria: 6 GB de RAM
- Gráficos: NVIDIA GTX 650 2GB o AMD HD7770 2GB
- DirectX: Versión 11
- Almacenamiento: 25 GB de espacio disponible
Recomendados:
- SO: Windows 10 64 bit
- Procesador: Intel Core i7-3770K
- Memoria: 8 GB de RAM
- Gráficos: NVIDIA GTX 980Ti 2560×1440 o NVIDIA GTX 970 1920×1080
- DirectX: Versión 11
- Almacenamiento: 25 GB de espacio disponible
Nuestro equipo, (AMD FX-6300 3.5 GHZ, NVIDIA GTX 760 2 GB, 8 GB RAM y Windows 10 64-bit) ha sido capaz de mover el título en su calidad Alta, con algún aspecto maximizado como el filtrado de texturas y oclusión ambiental, sin muchos problemas en torno a las 40-50 imágenes por segundo de media. Apuntar, que en zonas cerradas, como pueden ser las tumbas, se consiguen alcanzar las 60 imágenes por segundo, mientras que en los combates al aire libre éstas caen hasta los 30; en ningún caso resulta nada dramático.
El juego luce a un nivel increíble, posiblemente de lo mejor que hayamos visto durante los últimos años. Las texturas, la iluminación, las sombras y los filtros se han visto tremendamente mejorados en esta versión respecto a lo presenciado en Xbox One. Será habitual que os quedéis embobados admirando los paisajes que nos propone Rise of the Tomb Raider, mención aparte para las Tumbas, las cuales simplemente son excepcionales. El tratamiento de la iluminación, las detalladas texturas y los elementos dinámicos como la nieve o el follaje dotan de una inmersión realmente alta al juego. Las cinemáticas están muy cuidadas, al igual que las expresiones faciales y las animaciones de los personajes; en ocasiones tendréis la sensación de estar viendo una película y no jugando a un videojuego.
Destacar la gran cantidad de opciones de vídeo que nos propone Rise of the Tomb Raider, con hasta 15 parámetros configurables, además de las habituales de resolución, tasa de refresco y demás. Incluso se han descubierto ficheros que hacen referencia a nuevos tipos de oclusión ambiental (VXAO) y parámetros propios de DirectX 12, aunque por el momento no se encuentran de forma funcional. Cumpliendo los requisitos no habrá problemas para lograr una configuración jugable.
La parte menos positiva la tenemos en caídas de frames que resultan bastante incomprensibles. Por ejemplo, en casi todas las escenas cinemáticas, las cuales están realizadas con el propio motor del juego, nos topamos con parones de algunas décimas de segundo que estropean bastante la experiencia. En otras ocasiones, y pese a no haber demasiada carga gráfica en pantalla, se experimentan también caídas puntuales durante un breve periodo de tiempo. No sabemos si se trata de problemas a la hora de cargar el mapeado, si se solapa a la hora de guardar nuestros progresos o si se trata de Denuvo, la protección antipiratería, haciendo de las suyas; en cualquier caso, esperamos que se solucione cuanto antes mediante algún parche.
Resaltar la labor de la oclusión ambiental HBAO+, que dota de mayor realismo y profundidad a los escenarios, y Pure Hair de Nvidia, que sustituye a Tress FX de AMD en cuanto a la renderización del pelo de Lara, y que sin duda da un resultado muy bueno sin afectar gravemente al rendimiento. También tiene soporte para 4K para el que se lo pueda permitir, claro.
El aspecto sonoro está muy cuidado, con buenos efectos y temas que encajan perfectamente a la hora de avanzar en la historia o adentrarnos en las Tumbas. El doblaje al castellano cuenta con una gran calidad, destacando, obviamente, el papel de Lara, casi perfecto. En general, y al igual que el resto del juego, nos encontramos con un audio y un doblaje un par de puntos por encima que su reboot.
No se si os habéis dado cuenta culpables, pero Rise of the Tomb Raider nos ha gustado, y mucho. No hace falta ser un fan de Tomb Raider ni de los juegos de aventuras/acción para darse cuenta de que estamos ante uno de los mejores juegos del año. Esta versión de PC maximiza todo lo visto en su versión de Xbox One, que ya hacía lo propio con el reboot de hace unos años, con una aventura más bella y fluida. Sí, es cierto que algunos aspectos gráficos necesitan ser pulidos, o que se podrían haber mejorado mínimamente algunos aspectos de la jugabilidad, pero en términos generales tenemos un juego sobresaliente. ¿A que estáis esperando para haceros con él?