Tiros, petardazos, granadazos, acción, estrategia y balas por doquier es lo que da nombre a Kick Ass Comandos en este análisis.
En ocasiones hincarle el diente a un juego indie nos produce un poco de repelús o miedo porque no sabemos a qué nos enfrentamos y los trailers y portadas dicen algo diferente de lo que termina siendo el juego. Os aseguramos que no es el resultado de echar unas horas de vicio a Kick Ass Comandos.
Con un estilo retro pixel, este título viene de la mano de Anarchy Enterprises cargado de misiones y pone a prueba al más tranquilo de vuestro grupo con una mezcla de acción, aventura, estrategia y bullet hell que, para los que no tengáis muy claro qué narices es, yo os lo resumo: disparos y explosiones en masa.
Al rescate de nuestros camaradas
Vuestro principal objetivo será el de rescatar a los compañeros pasando por distintos tipos de misiones donde deberéis escoltarles hasta la salida del edificio o hasta el helicóptero. Una vez estén a salvo pasarán a formar parte de nuestro equipo con los atributos que los caracterizan, es decir, puntos de vida, armadura, velocidad de disparo, daño, valor, etc.
Estas son las habilidades con que cuenta cada personaje y si nos los llevamos de excursión a las misiones, podrán ascender de rango (el típico level up) con un punto de habilidad por premio. Así podremos centrarnos en lo que más nos convenga o más nos interese,
Qué sentido tendría que existieran diferentes personajes si todos llevasen el mismo arma, ¿no? Pues los desarrolladores han pensado lo mismo, así que tendremos 10 tipos distintos de personaje preparados para romper cuellos. Desde un rifle automático hasta un bazooka o un rifle de francotirador y pasando por una escopeta, son solo algunas de las joyas que guarda Kick Ass Comandos.
Surtido de misiones para no parar de jugar
Habíamos dicho que existen misiones para rescatar personajes principales pero eso no es todo. Existe un amplio abanico de modos de juego.
- Rescate de compañeros (¡qué pesadita!).
- Escabechina solo a cuchillo para terminar con los malotes.
- Encontrar el escondite de dinero de unos mafiosos.
- Batalla de helicópteros.
- Mapa pasillo con el fin de llegar (vivos) hasta el francotirador y convertirlo en una cabeza rodante.
- Huir de una zona mientras nos lanzan hasta la ropa interior (es decir, helicópteros).
Estos son solo algunos de los distintos tipos de misiones de que disponéis. Yo personalmente me quedo con la de tratar de destruir un tanque a base de bombazos y un bazooka con munición infinita, aunque el de descubrir el alijo de dinero (o vete a saber tú de qué, guiño guiño) es bastante graciosete y entretenido, pues a veces pareces un pollo sin cabeza dando bandazos sin saber dónde anda.
A todo esto le debemos añadir que los niveles no siempre suceden en el mismo ámbito meteorológico. Podremos disfrutar de hacer arder un árbol en plena jungla o bosque, pasaremos un poco de calor en el desierto, se nos pondrán los pezones como para rayar un diamante en el mapa de nieve o incluso haremos patinaje artístico sobre hielo, mientras nos lanzan la caballería de granadas y nos dispara un francotirador muy majo.
Si nos paramos en la portada, uno puede pensar que es el típico juego de guerrillas entre rebeldes y terroristas, pero resulta que hay algo más.
Aparte de los enemigos típicos con cara, cuerpo y forma humana también deberemos enfrentarnos a bicharracos como un escorpión gigante o un cocodrilo con mucho hambre. No contentos con eso, los de Anarchy Enterprises han decidido, que también tendremos que aguantar avalanchas de mini escorpioncitos muy monos, pero con muy mala leche.
Disparos, toca tener un mouse y un teclado a mano
A estas alturas querréis saber qué tal la jugabilidad y cuál es la combinación más cómoda para jugar; teclado y ratón es la respuesta. Aunque no sea un shooter es una mentalidad muy parecida ya que tenemos que apuntar bien y a la vez colocar el puntero,en forma de mirilla, lo más enfocado posible sobre quien nos ataca, de modo que el uso de un gamepad (mando) se vuelve un tanto incómodo.
Si ya de por si el juego es frenético, imaginaos si encima tenéis que apuntar con el joystic a los malotes (ojo, sin sacar la lengua afuera o girar los dedos al puro estilo mongueril, os lo digo, imposible).
No creo que este pequeño amigo sea apto para personas que hayan tenido un día cargadito de estrés, o si, depende de cómo canalicéis vuestra ira, culpables. El nivel de frénesis es tremendamente alto en modo fácil y no quiero ni imaginar cómo debe ser jugarlo en fubar, que se sitúa por encima del extremo.
Me arrepentí de ponerlo inicialmente en modo elite, que se supone que es lo que conocemos como normal. Tras 5 intentos, en los que me convertí en carne a la parrilla con sólo moverme de la posición de salida, puedo decir que este bullet hell es bastante difícil y no apto para gente con muñones en las manos, como yo.
Sin embargo lo recomiendo porqué está muy bien pensado, tiene diversidad de modos, diez personajes con los que completar un alijo de logros para aburrir, un buen manojo de mapas distintos con entornos de lo más originales y divertidos y me ha hecho pasar un buen rato, cosa que no puedo decir de otros juegos.
Si a estas alturas os apetece probarlo es muy posible que os interese saber que existe una demo en Steam para Kick Ass Comandos así que si os interesa ya sabéis, ¡hincadle el diente culpables!.
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