Analizamos Steins;Gate 0, una continuación alternativa del Steins;Gate original que consigue repetir su fórmula exitosa como novela visual de ciencia ficción.
Hace bastante poco que analizamos Steins;Gate, la obra original de la que deriva Steins;Gate 0, así que si eres uno de los que lo leyeron en su momento… ¡hola de nuevo! Si no, te recomiendo que lo hagas o que, al menos jueges al videojuego, ya que para saber de qué va Steins;Gate 0 es necesario conocer el primero. Como es obvio, este análisis tendrá spoilers del original (pero tranquilos, de su versión cero no), así que ya tienes otro motivo para ponerte a ello.
Una vez hecha la criba inicial y sin más dilación, vamos al juego en sí.
Steins;Gate 0 empieza muy cerca del final del anterior. Okabe Rintaro, el protagonista, está en una situación muy crítica. Acaba de ver ante sus ojos la muerte de Kurisu y sentir la impotencia de que, da igual lo que haga, es inevitable. Y es aquí donde la cosa se pone interesante. Mientras que en el final del primero conseguía recomponerse y alcanzar la línea del tiempo en la que el futuro no está condenado, en esta versión alternativa se siguen unos acontecimientos distintos.
Aquí el protagonista se desploma completamente y se ve incapaz de seguir luchando. Es entonces cuando empieza esta historia. Una que toma un interesante cariz más oscuro que la original y eso se percibe desde el propio Okabe, en cuya forma de ser se perciben las cicatrices que los acontecimientos anteriores han dejado en él.
Es bastante importante este asunto, porque trastoca completamente la forma de ser del que es a la vez narrador y vividor de los hechos. La angustia que lo reconcome desde el principio cambia en cierta medida su forma de ser, renunciando incluso a su apodo -o álter-ego, según como se mire- como Kyouma Hououin y resultando en líneas generales más serio de lo habitual. Es de agradecer que se haya puesto un esfuerzo en plasmar ese cambio tan coherente con las circunstancias.
Tras esta puesta en escena que despierta el interés del jugador mucho antes y mejor que el original (aunque hay que reconocer que cuenta con la ventaja de que se da por hecho que este ya conoce el terreno que pisa) el protagonista se encuentra con Maho, una joven de aspecto infantil y descuidado que viene de la misma universidad estadounidense que Kurisu, Viktor Chondria. Un personaje interesante que seguramente ganaría enteros si el juego no tuviese la necesidad imperiosa de señalarla desde el primer momento como, literalmente, una “loli legal”.
A partir de este encuentro y junto con el doctor Alexis Leskinen será introducido en un programa experimental conocido como Amadeus. Este permite el almacenamiento digital de las memorias de una persona… con las controvertidas cuestiones morales y filosóficas que conlleva el tratar así los recuerdos. No se puede decir mucho más de la trama sin entrar ya en el terreno de los spoilers, más allá de decir que consigue tratar estos temas con elegancia.
Las diferencias no se limitan puramente al argumento y la actitud del protagonista. La estructura del juego es más abierta y menos linear que en el original. Aquí hay decisiones claras y que definen las distintas líneas a seguir, trastornando diversos aspectos de lo que ocurre y de lo que sabemos de los personajes.
Esta actividad se regula básicamente con el móvil, de manera similar al primero, solo que centrado en las llamadas. La decisión de si aceptarlas o no de los distintos individuos que nos las realizarán crearán caminos alternativos. Además, la mensajería también tiene un papel en todo esto.
Y ya que estamos, los personajes siguen siendo uno de los mayores intereses… aunque en menor medida que en Steins;Gate. Lo cierto es que excepto la ya mencionada Maho en general son más anodinos que en el original, si bien también nos causarán alguna que otra sorpresa según el rumbo que tomemos en la historia.
Por último, es necesario recordar, aunque para muchos no será necesario, que esta obra solo se encuentra disponible subtitulada al inglés y con las voces originales en japonés. Es muy conveniente, por tanto, tener un cierto nivel en la lengua de Shakespeare
¿Tiene sentido disfrutar de Steins;Gate 0? Lo cierto es que, como se ha dado a entender antes, cuenta con una ventaja y desventaja a la vez: para aquellos que no hayan probado el original, la historia sería confusa y carecería de gran parte del interés al estar parcialmente iniciada. En cambio, los que sí lo hayan hecho podrán contar con la -casi-certeza de encontrar una historia que les gustará tanto o más y con todos los factores que hacían fascinante a Steins;Gate.
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