Candle – Análisis PC

Tras más de tres años de trabajo, Teku Studios finalmente ha dado a luz a su primera creación: Candle. ¿Cómo habrá quedado este título con sabor made in Spain?

Es bastante triste que nuestra propia industria nacional dentro del desarrollo de los videojuegos suela pasar desapercibida incluso en territorio español. A pesar de esta triste realidad, poco a poco parece que los estudios de la casa van logrando atraer público de sus tierras, siendo Candle el caso más reciente en acaparar miradas desde dentro de España.

¡Hola, pequeño Teku!

Candle nos mete de lleno en un mundo natural y lleno de vida tribal donde manejamos a Teku, un ser que tendrá que perseguir a los secuestradores del chamán de su aldea con el objetivo de rescatarlo, dando así arranque a una aventura llena de puzles. Obviamente para complicar la cosa contamos con enemigos, los cuales además no podemos derrotar de forma sencilla, y es que no estamos en un juego de acción, por lo que olvidaros de las armas o los puñetazos. Por ello, en su lugar nos toca o bien tirar de sigilo o de alguno de los objetos que hayamos encontrado para que éstos no acaben con nosotros, algo bastante común durante Candle.

Igual lo mencionado antes os hace preguntaros si estamos ante un juego difícil, siendo la respuesta sí pero no, ya que Candle se basa bastante en nuestro ingenio, algo que se percibe en los numerosos y variados puzles o trampas que acabarán con nosotros si no logramos dar con su solución, algo que bebe directamente de clásicos del género, como las dos primeras entregas de Oddworld. Esto se traduce tanto a momentos de frustración como de pique en partes iguales, y es que no hay nada que cabree más a uno mismo que atascarse durante su tiempo en un puzle para luego ver que tenías la solución delante de tus narices.

A pesar de haber más elementos en el juego, como son los enemigos, todo ello también podría considerarse puzles, ya que a veces nos tocará valernos de los objetos que hayamos encontrado o de los elementos del escenario para superar a éstos o incluso para encontrar la herramienta de turno que necesitamos para avanzar, por lo que queda todo el conjunto unificado bajo el manto de los desafíos mentales.

Prepara la vista y el oído, que la cosa viene fuerte

Una de las características que llaman más la atención de Candle es su estilo visual, y no me refiero solamente a que la totalidad de los gráficos estén hechos a mano, sino que la naturaleza está muy presente durante la aventura, la cual está combinada con elementos totémicos y demás tribales de tal manera que dejan estampas con personalidad y bien enlazadas incluso con los puzles, de forma que éstos parezcan ser parte del entorno, aunque esto juegue como arma de doble filo, haciendo que haya momentos en que pasen demasiado desapercibidos. Obviamente este estilo también está presente en los personajes del juego, reflejando así su personalidad  a pesar de no contar con voz.

Y ya que menciono el tema voz, sí que contamos con alguien que hable en castellano, y es que el juego posee narrador, el cual se encarga de transmitirnos los pensamientos de Teku o de traducir algunas situaciones. Puede que esto no os parezca algo que destaque mucho, pero si tenemos en cuenta que estamos hablando de la voz de Pepe Villanueva, quien dobla a Morgan Freeman y a Ian McKellen pues la cosa gana sus enteros. Además, para rematar el conjunto auditivo contamos con melodías donde instrumentos como la flauta de pan son protagonistas, algo que encaja perfectamente con la estética del juego.

Conclusiones

Puede que Candle no sea rejugable y que alguna vez te deje tirado en alguna trampa por sus controles, pero eso no le quita que se trate de un juego realmente redondo en todos sus aspectos. Simplemente toca aplaudir a Teku Studios por lograr marcarse un inicio tan interesante y bueno en su trayectoria como desarrolladora de videojuegos.