Square Enix nos trae un soberbio RPG con la mezcla perfecta entre los elementos clásicos y modernos del JRPG y con un lore muy equilibrado.
Después de probar la demo de World of Final Fantasy no estaba muy seguro de si el juego merecería finalmente la pena. Pero por suerte para todos, lo que tenemos delante es una verdadera joya del JRPG que mezcla un nuevo concepto de combates por turnos, con una “nueva” IP que rescata los elementos más icónicos de la saga Final Fantasy.
Todo el mejunje finalmente funciona a la perfección y crea un ambienta distendido y entretenido que hará las delicias de los que buscan la parte más tradicional de Square Enix y de Final Fantasy. ¿Querías combates por turnos? Pues esto es World of Final Fantasy.
Lo clásico y lo nuevo
World of Final Fantasy es un juego que mezcla elementos que conocemos que se entrelazan con otros de los que no tenemos ni repajolera idea. Y seguro que ya hemos visto esta idea en otros juegos exitosos de la compañía. Por mencionar uno que igual os suena de algo, Kingdom Hearts.
Sin embargo, el tono de World of Final Fantasy es distinto. Aquí todo el universo de Final Fantasy se mezcla y arrebuja sin ton ni son de forma que, por ejemplo, podemos encontrarnos un Castillo de Fígaro que funciona con un Reactor Mako, o a un bosque-puente que hace de pantano de Yuna.
Todos los elementos que nos encontraremos, quitando los personajes principales, nos serán conocidos si somos fans de Final Fantasy. Localizaciones, magias, menús, mirages, historias e incluso algunas tramas. Sin embargo, el cómo se unen y cómo está todo metido dentro de una trama más siniestra de lo que cabe esperar es el gran misterio que vamos a ir desgranando.
Para ello iremos pasando zona por zona por todos los puntos emblemáticos de Grimoire como en cualquier JRPG clásico, es decir, de una forma muy pero que muy lineal. ¿Significa esto que no tenemos pie a explorar? Ni muchísimo menos. Hay un montón de secretos, puzles, caminos ocultos y movimientos por aprender que tendremos que hacer para poder descubrir todo lo que hay escondido a nuestro paso, que no es poco.
Sin embargo, sí que es cierto que carece de un gran mapamundi que explorar y perderse a lo Final Fantasy (al menos hasta el IX). Igual los primeros niveles os parecen simples, pero no os engañéis, la complejidad va en aumento.
Casi todo nuestro recorrido lo iremos haciendo por mazmorras donde encontraremos los mirages que hay que atreapar, entrenar y usar, y cada una de ellas es muy diferente de la anterior.
La ambientación, los mirages que nos encontraremos, las historias secundarias… todo está hecho para que podamos volver a visitarlo y encontrar aquello que nos dejamos, así como mirages secretos y misiones ocultas que se desbloquean conforma avanzamos.
Además, ninguna de ellas es excesivamente larga (aunque sí algunas complejas), lo cual tampoco hará que nos hartemos de ellas.
Todo esto se acompaña de una banda sonora sublime que mezcla los temas más clásicos de los Final Fantasy que conocemos. Por no haceros más spoilers, los del Castillo de Fígaro, el Reacto Mako o el tema de Battle on Big Bridge son increíbles. Y si alguna vez os aburrís de las músicas de batalla, no os preocupéis, porque conforme conozcáis a los guardianes (los héroes de la saga original) desbloquearéis temas nuevos y podréis usarlos cuando queráis. Soy fan del de Tifa.
El lore de Final Fantasy
Grimoire es, por así decirlo, Final Fantasy. Todo junto, mezclad y revuelto como si de una tortilla de la saga se tratase. Eso sí, todo está hecho con un mimo y un cariño que se nota cuando los visitamos. Además, el tono es mucho más jovial del que suele haber en los clásicos de la franquicia.
Pero hay elementos nuevos, y no solo en las mecánicas. Los protagonistas, Reynn y Lann, son dos hermanos gemelos que os van a enamorar. Vale, seguramente más ella que él, pero igualmente les cogeréis muchísimo cariño a los dos.
Ella es la cabeza pensante y él es la energía que tira siempre hacia adelante. Podríamos decir que Lann es una especie de Tidus o incluso Sora (Kingdom Hearts), sin embargo Reynn… no es tan fácil clasificarla. No se trata de una Lightning de la vida. Es lista y sabe ver más allá de las cosas (en este mundo de locos), pero no es tan emo como ella.
Tampoco podríamos decir que es una Yuna, es más fuerte y autónoma, y tampoco parece Terra, demasiado triste para ella, y Tifa muy “happyflower”. Siguiendo el ejemplo de Lann, quizás el parecido se lo encontremos en Kingdom Hearts, y este sería Aqua, y precisamente por eso, este personaje me gusta tanto. No hay muchos en la franquicia como ella.
Así pues, entre esta curiosa mezcla de personajes nuevos en Final Fantasy más la mascota (Tama), iremos viendo cómo se van relacionando con otros personajes de la franquicia.
Puede que haya alguno, los más clásicos, que os despisten un poco, pero no os engañéis. Todos son de la saga. Por desgracia y por falta de espacio, también hay muchos de ellos que se quedan fuera y que no aparecen. Y eso se agradece.
Primero porque serían demasiadas apariciones “estelares” y muchas de ellas fuera de contexto. Y segundo porque dan pie a que haya un World of Final Fantasy 2.
Además, todo esto está recreado, como digo, con mucho mimo. En PlayStation 4 se nota que le han puesto cariño al asunto y en PlayStation Vita todo corre muy bien, aunque se nota la bajada de calidad. Incluso hay algunas escenas que parecen metidas en SD, como la “invocación” de Sephiroth (aunque la han arreglado con un parche).
Los combates
¿Qué esun JRPG sin sus combates? Pues la verdad, nada. Y aquí también tenemos la mezcla perfecta entre clásico y nuevo.
Los que buscábais un sistema por turnos, aquí tenéis lo que pedíais. Pero id preparados porque hay cosas muy novedosas y que realmente son interesantes de probar, aunque tienen cosillas que pulir.
Se trata del sistema de torres. Dependiendo del tamaño que elijamos, pezkeco (M) o koloso (L) podremos tener configuraciones de torres con hasta tres mirages, uno L, uno M y uno S, que nos permitirá combatir en el terreno de juego como un solo individuo o como cada uno por separado.
Las ventajas de hacerlo como uno solo es que podremos usar no solo las habilidades de todos y cada uno de los mirages (y nosotros mismos), sino que también se desbloquearán habilidades nuevas dependiendo de quién la conforme. Además, la vitalidad, los puntos de habilidad y todas las estadísticas se sumarán.
Por ejemplo, si hay dos personajes de la torre que tienen Piro, se desbloqueará Piro+ como resultado. Pero hay muchas combinaciones que dan habilidades distintas. Probarlas es una verdadera delicia. Eso sí, cuidado porque también se suman las debilidades y fortalezas, así que tened esto en cuenta dependiendo de dónde os encontréis.
Los mirages evolucionan subiendo de nivel (teniéndonos en el grupo que llevamos encima) y completando sus tableros mirágicos que, una vez completados, dan acceso a las habilidades más potentes del juego. Este sistema viene directa y descaradamente del Final Fantasy XIII-2, que nos os engañens.
Pero no serán los únicos que evolucionen ya que Reynn y Lann lo harán, pero de otra forma, con miralitos que permitirán que cambiemos de habilidad según la torre o la situación.
Pero como os digo, hay cosas por pulir. Por ejemplo, combatir en forma de no torre apenas tiene ventajas ya que la vida y la vida se dividen, así como la fuerza y la potencia de los hechizos. Para atrapar a mirages débiles viene bien, o incluso para recuperar rápidamente puntos de acción, pero más allá de ello, no hay mucho que contar.
Por último están las invocaciones. Por un lado tenemos los guardianes, invocaciones de los personajes clásicos que funcionan al estilo de los Final Fantasy hasta el IX. Luego tenemos los megamirages, los de tamaño XL que funcionan como las invocaciones de X, XII y XIII, es decir, nos acompañan como saco de puntos de vida y si son potentes, pueden ser muy destructivos.
En definitiva, un verdadero placer para todos los jugadores de los JRPG por turnos porque mezcla muchos elementos, y muy bien. Esperemos que en el World of Final Fantasy 2 haya más mejoras, porque las esperamos.
Copiando y mejorando
En los últimos juegos que he analizado de Square Enix he visto que la compañía no se molesta en ocultar de dónde viene su inspiración. Si Dragon Quest Builders es un Minecraft con unas ideas muy pero que muy chulas, World of Final Fantasy es una mezcla de Pokémon, Ni no Kuni, Final Fantasy XIII-2 y Kingdom Hearts.
El juego coge de todo un poco y nos plantea un sistema con unas mezclas que pueden parecer insulsas pero que te meten de lleno en él.
No se trata de usar caputar mirage/pokemon o entrenarlos. Esto es solo la inspiración. La verdadera fuerza de World of Final Fantasy es lo que añade a esa idea y cómo lo implementa. Y el resultado es genial.
No os quedéis en la superficie, porque si bien en pokémon solo se evoluciona en una dirección, en World of Final Fantasy las transmutaciones pueden ir en todas. Además, hay diferentes tipos de mirage, especiales o variantes, que pueden adoptar los elementos de los anteriores y hacerse así más potentes.
No os quedéis con la dificultad del principio porque el juego tiene mucho contenido tras el final y las cosas se complican mucho. Además podemos competir con nuestros amigos en el coliseo. Dadle al coco, que esto puede ser mucho más que una “copia”.
Conclusión
World of Final Fantasy es mucho más que un Pokémon a lo Square Enix y más que un remember de la saga Final Fantasy. Es un juego con personalidad y con fuerza.
Los personajes nuevos llevan el peso de la trama y no al revés y la historia, sin ser la más compleja, es digna de Square Enix, con giros argumentales impredecibles (aunque algunos no tantos) y un sistema de batalla que anima a combatir.
Si te gustan los juegos por turnos, este es tu juego. Si te gusta Final Fantasy, este es tu juego. Si te gusta el estilo chibi este es tu juego. Si te gusta capturar mirage/pokemon, este es tu juego. Y por supuesto, si eres fan de lo adorable (y de los retos), este es tu juego.
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