¿Qué tenemos aquí? Parece que os traigo un nuevo análisis de una propuesta colorida, pixelada y toca pelotas desarrollada por Panda Indie Studio, y editada por New Reality Games.
¿Os acordáis de aquellos tiempos en los que los videojuegos no tenían porque ser de mundo abierto con miles de objetivos secundarios? ¿Cuando los títulos destacaban por su sencillez visual y mecánica?
Si estáis un poco puestos en el mercado indie os habréis dado cuenta de que hace ya tiempo que lo retro vuelve a estar de moda. Títulos como Shovel knight, Nuclear Throne o Enter the Dungeon consiguen mediante su estética, música y mecánicas transladarnos a esa época de recreativas sacacuartos, dificultad endemoniada y de juegos sin jodidos Quick Time Events.
En esta ocasión la aventura que toca mirar con lupa es Reset 1-1, título lanzado al mercado el 30 de agosto de este año y que ha acabado en mis grasientas y pedantes manos a la espera de ser juzgado. Comenzamos.
Hay spoilers a punta pala, huye a tiempo si lo crees conveniente.
¿Qué os podría contar de su historia? No, en serio, no tengo ni idea. Si Reset 1-1 tiene alguna trama profunda aún nadie la ha desenterrado. Según su descripción en Steam:
El mundo ha llegado a su fin, los demonios se han alzado conquistando la inhabitada y florida naturaleza exterior. Es tu turno, con tu desconocida identidad, de encontrar tu camino hacia un nuevo comienzo.
¡Esta sinopsis no ayuda!
Al comenzar el juego nuestro personaje se despierta sin saber quien es ni donde está, un guardia dice que lo conoce pero tras suicidarnos para abrir un puente nos acusa de no ser quien parecemos, y nuestro niño zombie o lo que sea decide matar a todo el mundo.
Seguramente os habéis imaginado un diálogo dramático o incluso una cinemática, pero nada más lejos de la realidad, en el juego hay apenas un par de frases consideradas diálogo (las que dice el guardia sin recibir respuesta), y como 5 o 6 carteles con frases muy cortas que supuestamente son pensamientos de nuestro protagonista.
Gracias a la pregunta de un listillo como yo, su desarrollador habló sobre la historia, explicando que en el juego somos el Dios de la creación que ha poseído un cuerpo, y después del apocalipsis que borró a la humanidad debemos reiniciar el mundo.
Tengo un problema con el juego. Su historia no es simplona ni parece desligada de lo que sucede, pero tampoco llego a percibir un planteamiento narrativo del estilo de Dark Souls (con el que tiene similitudes que ahora hablaremos). Hay un transfondo importante, cada boss y cada enemigo es muy característico y se diferencia del resto, los escenarios son variados y vistosos, pero ninguno de estos elementos me está contando nada. No digo que todos los juegos deban tener ese tipo de narrativa, pero es como si Reset 1-1 se hubiera quedado a medio intentando alcanzar ese objetivo.
El desarrollador también habló brevemente sobre la la jugabilidad, resolviendo otra de mis dudas al confirmar que cuanto más morimos, más difícil se vuelve el juego.
Qué putada diréis, pero la verdad es que está muy justificado y sirve su cometido. (Aquí llegan los paralelismos con Dark Souls) la mecánica principal de Reset 1-1 es reiniciar desde un punto de control cada vez que mueres. Al igual que en la la aventura del hueco sin nombre, en este título tienes que aprender a jugar, por las buenas o por las malas. Tus barras de vida y estamina son muy limitadas, y los enemigos te hacen auténticos destrozos con sus ataques, cada tipo de enemigo tiene un estilo de lucha diferente y si quieres ganar tienes que pensar fríamente y tener paciencia, porque si entras en plan chulito la realidad te machacará hasta que se te pase la tontería.
¿Por qué digo que sirve su cometido el aumento de dificultad con la muerte si Dark Souls no lo tenía y conseguía lo mismo?
Porque Reset 1-1 es muy corto, es extremadamente corto. Yo lo conseguí completar en apenas 2 horas y porque morí una y otra vez como un cabrón. Tenemos que derrotar a 6-8 bosses, y cada uno está en una zona diferente donde encontraremos enemigos normales antes de poder hacerles frente, pero estos niveles se podrían hacer en menos de 30 segundos simplemente corriendo si no hubieran enemigos. Si en cada pantalla hay 5 tristes soldados esqueleto y es capaz de esquivarlos y simplemente ir al final a por el jefe, ¿Como hacemos para que el jugador le tenga miedo a la muerte? Habiendo tan poco enemigos corrientes, tras morir un par de veces, el jugador medio ya le ha pillado el truco y no le supone una amenaza. Además de para que no se confíe ni olvide que está en un juego exigente, sirve como efecto disuasorio ante farmers, ya que con la experiencia puedes mejorar 3 aspectos: Daño, vida y estamina.
Pero tranquilos, que al vencer a un jefe se restaura en nivel de dificultad, no es una imparable subida de la dificultad, eso terminaría siendo imposible para un novato.
Y no me refiero a Lionel Richie, ABBA o Barry White, sino a esas deliciosas cancioncillas compuestas por pitidos que inundaban los videojuegos. Sobre el apartado sonoro solo puedo destacar que han sabido recrear la esencia de esa música de arcade aunque a veces si siente corto de reperterio.
Y sobre el apartado visual más de lo mismo. Es correcto, es vistoso, pero en ocasiones resulta monótono e incluso agobiante en algunos escenarios con demasiados elementos en pantalla.
Antes de dar paso a las puntuaciones quiero hacer incapié en un detalle. Lo he jugado con teclado y aunque parezca una tontería, al principio me liaban tres botones: salto, ataque y rodar; y habría agradecido tener la posibilidad de configurar las teclas pero NO HAY OPCIONES, EN EL MENÚ SOLO PUEDO JUGAR, BORRAR LA PARTIDA, MUTEAR Y SALIR. ¿QUÉ CLASE DE HATER DE TECLADOS HA CONFIGURADO EL MENÚ?
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